Teatro dell'Opera, ''Il turco in Italia''

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Hoy considerado uno entre las más finas e innovativas óperas ridículas nunca compuestas, El turco en Italia debutó en el 1814 en el Teatro alla Scala sin gran éxito y fue considerada por más de un siglo una de las operas menores del genio de Pesaro, que la compuso a los veintidós años (pero también el libretista Romani sólo tenía dos años más que él).
Para justificar la inicial desdicha de Il Turco in Italia, ahora asumido el título de opera maestra absoluta, han sido avanzadas varias suposiciones, la primera de entre todas la de que Rossini hubiera querido cogerse juego del público del Teatro alla Scalaparafraseando con una inversión de papeles a La italiana en Argel, también representada en Milán el año anterior, después del estreno de Venecia en el Teatro San Benedetto que se la encargó.
Por ser tan difusa, las habladurías no encuentran justificaciones musicales, no teniéndo las dos dos óperas nada en común.
Otra motivación para justificar el tardío éxito de Il Turco in Italia es la que lo ve pisada por la comparación con La Cenerentola y Il barbiere di Siviglia, que se ganaron enseguida una extraordinaria popularidad gracias a su grande exuberancia e inmediatez, relegándolo a un papel de segundo plano en la producción musical de Rossini.
Ciertamente es que, a partir de los Años 50 del siglo pasado, la opera regresó definitivamente al repertorio teatral gracias a las interpretaciones de dirección musical de Gianandrea Gavazzeni y a Vittorio Gui, y, sobre todo, a los memorables y inolvidables performances que Maria Callas ofreció al público en el papel de la desenvuelta protagonista Fiorilla.